El año 2000 anunció la llegada de la burbuja CORUM, un reloj de gran tamaño con un cristal aún más grande. Fue tan radical que se convirtió en el reloj imprescindible del nuevo milenio.

El Bubble se ofreció originalmente con una caja incomparable de 44 mm de diámetro con un imponente cristal de zafiro tan alto que distorsionó el dial. Con un tamaño y una forma totalmente sin precedentes en la relojería, el Bubble fue un éxito instantáneo. Severin Wunderman se inspiró en un reloj experimental de buceo en aguas profundas de la década de 1960, que estaba equipado con un enorme cristal abovedado para resistir la presión del océano. Eso formó la génesis de la burbuja, uno de los relojes de pulsera más reconocibles de su tiempo.

Estos relojes icónicos ahora están disponibles en 42 mm, 47 mm y 52 mm .